Los ladrillos tipo waterstruck moldeados con lubricación de agua son una herencia artesanal escandinava y se han refinado y perfeccionado a lo largo de muchas generaciones.
Los ladrillos han acompañado la vida de los escandinavos durante siglos. Desde iglesias y castillos hasta las viviendas de gran parte de la población. Desde la antigüedad, la arcilla se ha extraído del subsuelo, mezclado con agua, moldeado en ladrillos y horneado para hacerla durar muchas generaciones.
Hemos pasado el último siglo refinando y perfeccionando el método de fabricación tradicional. Hoy en día, producimos ladrillos sostenibles tipo waterstruck que se asemejan a la rica textura y al aspecto único de los antiguos ladrillos hechos a mano, pero con las ventajas técnicas de los nuevos ladrillos modernos.
Si son del tipo waterstruck, no hay dos ladrillos iguales, pues cada uno de ellos es naturalmente diferente en color y textura. Esto se expresa de forma única y distintiva en el conjunto del enladrillado y ofrece al arquitecto diversas opciones para ornamentar un edificio con una identidad o un propósito distintos.